Desde IDh Innovación y Desarrollo de herrajes queremos darle varios consejos de mantenimiento y de limpieza para sus puertas, ventanas, accesorios de en general cualquier tipo de herrajes de aluminio que le ayudará a conservar su correcto funcionamiento y le garantizará alargar su vida útil.
Mantenimiento
Esta conservación dependerá en gran medida del tipo de apertura, así como del uso que tienen. Por ejemplo, las ventanas/puertas correderas de tránsito normal o limitado, recomendamos hacerle un mantenimiento cada seis meses. Por otra parte, las sometidas a un tránsito continuo o muy intenso (de edificios públicos u oficinas) se deben revisar cada tres meses. Por último, las puertas antipánico deben ser revisadas cada mes, ya que es esencial garantizar su correcto funcionamiento.
En el caso de los perfiles y los herrajes, depende de las condiciones atmosféricas a las que estén expuestos si son corrosivas o no. En aquellas no corrosivas que sufren la incidencia de la lluvia y del aire, le recomendamos dos veces al año. No obstante, la necesidad de mantenimiento se duplica o incluso triplica en ambientes y condiciones corrosivas. Consideramos atmósferas corrosivas aquellas zonas que están próximas a la condensación del agua (zonas costeras, cerca de ríos, lagos o incluso de piscinas); zonas industriales (donde hay productos químicos, corrosivos o emisión de gases); y zonas aledañas a vías de transporte como aeropuertos, carreteras, vías de tren, entre otros.
Teniendo en cuenta estos datos, le será más fácil saber cómo y cuándo debe revisar sus sistemas de aluminio. Por supuesto, debe excluir en este proceso cualquier material afilado o rugoso que pueda rayar o arañar (cuchillos, lijas, etc.).
Limpieza
A continuación le recomendamos algunos trucos de limpieza que variarán según el tipo de apertura y los accesorios de aluminio instalados, además de la zona del perfil.
Perfiles y guías
Comience por retirar con un aspirador todas las pelusas, arena y polvo acumulado en los desagües y guías, así como en los orificios de drenaje y las rendijas. Es importante hacer hincapié en estos sitios para evitar que acaben obstruidos. Esta limpieza conviene hacerla un par de veces cada seis meses.
A continuación, debe limpiar frotando suavemente con un trapo de algodón suave (que no suelte fibras ni pelusas) o una esponja suave empapados en agua y jabón. Debe evitar que se acumule agua jabonosa en aquellos orificios pequeños que no pueda escurrir posteriormente. Puede emplear cualquier jabón doméstico, ya sea líquido o en crema, que no sea ácido, abrasivo o que contenga disolventes, amoniaco, acetonas u otros componentes que puedan dañar la carpintería.
Una vez hecho ésto, hay que secar bien toda la superficie mojada con un trapo limpio de algodón o papel absorbente suave para evitar rayaduras. Es muy importante frotar levemente sin movimientos bruscos o fuertes, recordando no usar utensilios de limpieza que puedan rayar o arañar la superficie.
Existen varios limpiadores en el mercado que son suaves y pulen finamente la superficie recuperando su acabado original (eliminación de manchas difíciles, recuperación del brillo, etc). Un ejemplo que puede encontrar en tiendas o supermercados es la marca “Cif”, de Unilever. También puede encontrar otros limpiadores profesionales en ferreterías, suministros industriales o almacenes de aluminio.
Herrajes y accesorios
En el caso de estas piezas, le recomendamos una o dos veces al año retirar el polvo, la suciedad y la grasa acumuladas por el roce y el uso con un trapo (de las mismas características).
Por supuesto, en los accesorios debe evitar utilizar productos o materiales de limpieza abrasivos pues pueden generar daños irreparables en la pieza. La mayoría de ellas no necesitan lubricantes a no ser que se descubran ruidos o irregularidades. De hecho, los desaconsejamos en el caso de las varillas de plástico.
Las bisagras más modernas o actuales no necesitan ningún tipo de lubricación pues en la mayoría de los casos el eje gira sobre un casquillo de poliamida. Si detecta fallos de funcionamiento es preferible desmontar y limpiar bien el eje con los materiales indicados anteriormente.
Si una vez montada, sigue generando problemas se le puede añadir al eje unas gotas de lubricante neutro. No recomendamos agregarles lubricantes que contengan aceites pues provocarán que se acumule con mayor facilidad la suciedad.
Inspección
Al menos una vez al año le recomendamos que revisen el funcionamiento de los distintos mecanismos de cierre, así como el sellado de los marcos y vidrios. Con el paso del tiempo pueden generarse diversos desajustes que podrá subsanar usted mismo, como por ejemplo:
– Apretar o sustituir aquellos tornillos que estén sueltos o dañados.
– Corregir pequeños desplazamientos (descuelgues) de la hoja para eliminar roces en la maniobra de apertura/cierre.
Sin embargo, a largo plazo pueden presentarse otro tipo de roturas o deterioros, como pérdida de estanqueidad o desprendimiento del lacado. En estos casos, es recomendable que contacte o consulte con el instalador para proceder a la reparación o sustitución de la pieza llegado el caso.
Desde IDh Innovación y Desarrollo de herrajes le recomendamos que siga estas sencillas pautas y consejos de mantenimiento y limpieza según los plazos y tiempos marcados. De este modo sus puertas, ventanas y accesorios de aluminio alargarán su vida útil y no será necesario sustituirlas antes de lo necesario.
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